La maternidad provoca cambios duraderos en el cerebro de las madres. Todos ellos enfocados a proteger y cuidar el bebé de la forma más sana posible.
¿Consigues hacer que tu bebé sienta que estás ahí disponible para él con seguridad?
Si___ No ____
Porque?
Un bebé cuando nace necesita la presencia de sus padres y su contacto físico. Ese piel con piel es el hábitat natural y fisiológico del recién nacido.
¿Cómo se puede hacer sentir a un bebé que estamos disponibles para él, cuando aún no ve bien, y a lo mejor no nos percibe bien, cuando no sabe que seguimos existiendo aunque no nos vea porque estamos, por ejemplo, en otra habitación?
EL AGOTAMIENTO DE LOS PRIMEROS MESES Entrar, calmar, mecerlo, hacerle cosquillas, ofrecer el pecho, ayudar al pequeño a salir del estado de alerta y desasosiego en el que se encuentra. Si estás desesperado y exhausto y no sabes qué técnicas emplear, te recomiendo que pidas ayuda a algún familiar o amigo cercano
que se haga cargo durante un par de horas o alguna noche para recuperar la fuerza necesaria para volver a atender de forma atenta y cuidadosa a tu hijo. Las noches pueden ser agotadoras, los cólicos desquiciantes y la irritabilidad y el sueño se van apoderando de la mente y uno no responde como debiera
ALGUNOS TIPS PARA CONECTAR EMOCIONALMENTE CON TU HIJO:
- Los abrazos curan, reconfortan, generan paz y mejoran el estado de ánimo.
- El apego proporciona la seguridad emocional indispensable para un buen desarrollo de la personalidad.
- Desde que el bebé nace precisa interacción con los cuidadores como alimento básico para su cerebro. Esa cercanía es un abono para su mente y su cuerpo
- La estimulación y la relación con un pequeño son fundamentales para el correcto desarrollo de su arquitectura cerebral.
- Es fundamental que las figuras de apego estén disponibles, empaticen y conecten con las necesidades del recién nacido.
- No conectar emocionalmente durante la infancia con las figuras de apego deriva en una baja conexión emocional con el entorno en el futuro.
- Los padres son las figuras de apego encargadas de transmitir estabilidad emocional a sus pequeños.